Cuando empecé a leer este libro a mediados de enero no era consciente de que llegaba al universo de John Cleaver (protagonista de la saga) un poco viciado. Había oído hablar de los libros en el podcast Writing Excuses y me había hecho una idea un tanto (aunque no demasiado) equivocada.
Yo pensaba que el protagonista sería mayor, quizá rondando los treinta, y que de alguna manera había convertido la caza de monstruos en su profesión. No tardé demasiado en darme cuenta de mi error y de que tenía que abrir más la mente respecto a lo que creía saber sobre los libros. En el primero John Cleaver tiene solo 15 años. Sin embargo, esto hizo que me interesara más por saber realmente de qué iban las aventuras de John.
En seguida se da uno cuenta de que Dan Wells tiene perfectamente claro lo que hace y es capaz de mantenerte pegado a las páginas. No en vano, el autor dice que para cuando escribió esta novela llevaba ya 10 años escribiendo en serio.
Si os soy sinceros, entre lo mal que tengo la memoria últimamente y el hecho de que me cuesta mucho analizar los libros a medida que los leo, no tengo mucho que decir sobre este libro. Salvo que me gustó, lo disfruté mucho. Si hay algo que Dan Wells sabe hacer muy bien es irte dando la información que vas necesitando para mantenerte enganchado a las páginas.
Creo que la historia está muy bien llevada y tiene un final de esos que en Writing Excuses tanto les gusta: sorprendente aunque inevitable. Me convenció de que había hecho bien comprando los 6 libros de la saga de golpe.